lunes, 29 de septiembre de 2008

Vestida para la ocasión



Me duele la cabeza, si no fuera por eso, estaría estupendamente, el otoño me encanta, aunque prefiero el invierno. Me chifla la nieve, la lluvia, el abrigo, la bufanda, aunque en Madrid, hace mucho que no me la pongo. En verano se me hinchan las piernas, siempre sudando, si tomo el sol malo, me quemo y si no lo tomo peor, blanca todo el tiempo. Con la ropa corta, se nota la celulitis, el pelo largo me molesta, me paso todo el verano con el pelo recogido. Hace un calor que te cagas para arrimarte a un tío y no te digo nada si encima te tienes que vestir para la ocasión. No se si todos los hombres son iguales o es que a mi siempre me toca bailar con la más fea. No digo que no apetezca, pero imaginaros la situación.

Un matrimonio, veinte años de casados. Las once de la noche, recién cenados, en el comedor, el en un sofá y ella en el otro. El con una camiseta azul marino, las chanclas y unos slip de algodón blancos, algo sobadillos. Ella camiseta blanca de propaganda, unas mallas cortas rojas y en chanclas también. Treinta grados. El se limpia el sudor con una toalla, se levanta, se acerca a ella, le susurra al oído, juguetea con su oreja, se besan, le mete la mano bajo la camiseta y le agarra un pecho, ella se ríe:
-¿Qué haces tonto? -le dice.
-Podías ponerte esas medias de liga que me gustan tanto, y esos taconcitos que me ponen tan cachondo -le cuchichea al oído.
-No, ¿para qué? Así está bien.
-¿Cómo que para qué? Ya sabes para qué.
¡¡¡¡YA SE JODIÓ....Pero hombre, para una vez que la pareja después de años de matrimonio tienen ganas los dos a la vez, va el tío y le da un ataque de fetichismo!!!!
-Bueno está bien, me vestiré -acepta la mujer.
Ella se va a la habitación, se adorna con la lencería que le gusta al marido y sale dispuesta a comerse el mundo. Se apresura al salón donde había dejado al hombre con la luz apagada. Pulsa el interruptor.
-Hola mamá. ¡Pero mamá! ¿Se puede saber a que estáis jugando?
Esa es una de las cosas que puede ocurrir en estos casos, hay otras muchas, pero para evitarlas lo mejor es ir vestida para la ocasión desde por la mañana. Nunca sabes en que momento tendrás que sacar a relucir tus encantos.

domingo, 28 de septiembre de 2008

El niño con el pijama de rayas


El 26 de Septiembre fui al cine a ver de " El niño con el pijama de rayas". El libro lo compré en Mayo de 2007 y ya iba por su 3ª edición, la 1ª salió en febrero y ahora creo que va por la 17ª edición. Me llamó la atención la portada y el título, yo siempre leo la primera hoja y la sinopsis, pero en este caso la sinopsis no dice nada, así que me quede con la lectura del primer párrafo:
"Una tarde, Bruno llegó de la escuela y se llevó una sorpresa al ver que María, la criada de la familia -que siempre andaba cabizbaja y no solía levantar la vista de la alfombra-, estaba en su dormitorio sacando todas sus cosas del armario y metiéndolas en cuatro grandes cajas de madera; incluso las pertenencias que él había escondido en el fondo del mueble que eran suyas y de nadie más".
Ya sé que no dice nada en concreto para que fuera la causa de mi decisión de leerlo, pero su fácil lectura, me dio la impresión que podía ser una novela juvenil y lo compré. Después de leerlo lo recomendé a todo el mundo y de hecho mi libro a pasado por un montón de manos. Incluso mi hijo que solo es capaz de tragarse a Mortadelo y Filemón quiere leerlo antes de ver la película. Algunos dicen que no es para tanto. Como digo siempre: para gustos están los colores, pero cuando un libro es leído por tanta gente y sirva para que los niños se lancen a la aventura de leer... creo que ya es lo suficientemente bueno.


Con la película pasa igual, aunque los que hemos ido a verla, habiéndonos primeramente leído el libro, ya sabemos lo que va a ocurrir, pero yo cuando voy a ver una película basada en una novela, observo otras cosas, interpretaciones, vestuario, decorado, fotografía, música...., cuando lees un libro, ya sabemos que la imaginación es la que funciona, en el cine compruebas si lo que estas viendo tiene algo que ver con lo que te has imaginado. A veces puede que sí, otras no tanto. En resumen, lo mejor de la película la interpretación de los niños y la madre de Bruno. Lo peor, no encuentro nada que no me haya gustado, quizá el actor que interpreta al padre de Bruno, no es un actor que me guste para ese papel después de verle en Harry Potter, pero no sé, desde luego, lo peor ha sido tener el puto nudo en la garganta y terminar llorando como la mayoría de las personas que estaban en el cine. Y eso que yo no soy de lágrima fácil.

sábado, 27 de septiembre de 2008

Paul Newman, gran actor, gran persona


Ha muerto a los 83 años de edad Paul Newman, gran actor, director, productor y guapo de morirse. Ha sido nueve veces nominado al Oscar consiguiendo el galardón en 1986 con "El color del dinero" habiéndose llevado en en 1985 un Oscar honorífico.
Aquejado de cáncer de pulmón, diagnosticado hace unos meses, quiso pasar sus últimos días de vida en su casa rodeado de su familia.
Además de ser un estupendo actor, era una admirable persona, solidaria, y alejada de los escándalos.
Yo no tengo nada más que decir, ya lo ha dicho todo él, durante su larga carrera cinematográfica, ahora solo desearle que descanse en paz.
Os dejo con una escena de la película "El golpe" para mí uno de los mejores films de todos los tiempos.


viernes, 26 de septiembre de 2008

Felicidades David


MUCHAS FELICIDADES

Hoy cumples dieciocho años, ¡cómo pasa el tiempo! Parece mentira que ya seas mayor de edad. Aun no te he comprado el regalo, mayormente porque no tengo ni idea de que comprarte. Pero ya lo haré, sabes que siempre lo hago. Te iba a comprar la entrada del concierto de Mago de Oz, pero ante tu indecisión de ir a ese concierto o a otro, he preferido esperar. No te preocupes que ya te compraré algo, de momento quiero regalarte mil besos y todo mi apoyo. Lo que más deseo en este mundo es que seas feliz.



jueves, 25 de septiembre de 2008

Para tí Lucía

Esta semana el momento de atención es para mi cuñada (la mujer de mi hermano). Llegó a mi vida cuando apenas yo había nacido. Le dedico este instante por ser como es, por cuidar tan bien de mi hermano, por enseñar tan buena educación a mi sobrina, por querernos tanto a todos, por ser tan buena ama de casa, por seguir al pie del cañón, por ser la primera en la que descargué mis lamentos cuando tuvo mi hijo el accidente. En fin porque te mereces todo lo bueno, te llevo en mi corazón. "VUELA ESTA CANCIÓN PARA TI LUCÍA....."


miércoles, 24 de septiembre de 2008

¿Qué me pasa?

Estoy un poco cansada, y un poco sensible, y un poco aburrida, y un poco ....¡no sé qué coño me pasa! En fin mañana será otro día...


martes, 23 de septiembre de 2008

Yo también he tenido veinte años



Mis veinte años, a diferencia de los veinte años de los muchachos de ahora, estaban cargados de madurez, responsabilidad, sufrimiento, trabajo y disciplina. Poca diversión, alguna noche sin pegar ojo, y mucho curro para sacar a mi hijo adelante. Pero también fueron años de aprendizaje y experiencia y alguna que otra locura. Hasta los veinte años no descubrí la noche, salir de juerga con los amigos, bailar hasta altas horas de la madrugada, conocer gente nueva, chicos que se interesaran por mí, etc... Pero todo esto lo hice de golpe, con veinte años. Ahora los muchachos empiezan a salir pronto, en cuanto pueden disfrutan de la noche, algunos sin probar el alcohol y las drogas y otros muchos haciéndolo.
Es verdad que se pasan tres pueblos bebiendo y tomando drogas. Y cada vez comienzan más pronto a hacerlo, ¡qué pesada soy siempre digo lo mismo!, pero es verdad parece que si no beben, no se divierten. Algunos dicen que beben para perder la vergüenza. Pero lo que pierden es el control.
No voy a decir que yo no beba nada, sería mentira, no necesito beber para divertirme, pero si es cierto que cuando surge salir por ahí, de copas, mi Bombay Sapphire con limón que no falte. Yo no he necesitado nunca beber, ni para ligar, ni para bailar, ni para perder la vergüenza, y sí reconozco que, tres veces, en treinta y siete años, me he cogido un buen moco. La primera vez tenía alrededor de veinticuatro años, cenamos en un restaurante chino y bebí, creo que bastante sangría, y la gente con la que iba tuvo la estupenda idea de llevarme al Bingo, hasta que me echaron, según mis amigos decían que había dos personas que cantaban las bolas y una de ellas era yo. La segunda fue a base de vermuts, era verano y nos juntamos todos en el chalet de unos amigos, nos fuimos por los bares del pueblo y en cada bar un vermut, yo creo que al tercero ya estaba un poco pedo, así que, ya no tomé más, pero cuando llegué a casa todo me daba vueltas. Y la tercera y la que mis amigos me recuerdan cada vez que nos juntamos, tendría veintiocho años, estábamos celebrando el cumpleaños de mi amigo Gustavo en un restaurante chino, ¡cómo no!, y me pasé con el licor de flor, entre Olga y yo nos tomamos un litro, yo perdí la cuenta, pero me sentó fatal, al día siguiente no era persona. Nunca más he vuelto a beber ese asqueroso licor. Para aprender las cosas te tienen que ocurrir. Cada vez que voy a un chino con mis amigos y piden una botella de licor de flor, siempre está el graciosillo de turno que dice:
-Una botellita de licor de flor para la señora, por favor.




lunes, 22 de septiembre de 2008

Las películas del fin de semana



Ver películas es una buena terapia cuando no puedes dormir y aprovechando que tenía mucha ropa que planchar....aproveché y me tragué dos pelis del tirón. En un principio tenía pensado ir al cine a ver Vicky, Cristina Barcelona, pero no tenía con quien ir, a mis amigos no les mola mucho Javier Bardem y como a mi amiga Nuria, que la gusta tanto como a mí, la tengo un poco lejos, pues no fui. Me quedé con las ganas, ya lo creo. La última película que he ido a ver al cine ha sido Viaje al Centro de la Tierra, muy entretenida. Fui a la sesión de las 22 horas. En la butaca de mi lado se sentó un niño que no tendría más de cuatro años, un cielo, no parpadeaba, estaba completamente hipnotizado. Al finalizar la película se levantó y cogiendo a su padre del brazo le dijo:
-Papi, ¿cuándo volvemos a verla?
Desde entonces no voy al cine, el día 26 de septiembre estrenan “El niño con el pijama de rayas” y si no me surge ningún compromiso pienso ir a verla.
Como os decía al principio, hasta que me entra sueño me pongo a planchar y mientras lo hacía, disfrute de una inquietante película española “Entre las piernas” (debe ser que tenía mono por ver a Javier Bardem) un film que cuenta, además, del ya mencionado Bardem, con Victoria Abril, Carmelo Gómez, Juan Diego, Sergi López, etc…, mucho mejor que la que me puse a ver después “Amor idiota” con Santi Millán, Cayetana Guillén Cuervo y Marc Cartes, una película insulsa y sin nada que ofrecer. He llegado a la conclusión que solo quiero ver a Santi Millán en siete vidas. Después de esto no me quedaron más ganas de ver pelis, así que me fui a la cama. Y en otro rato que he tenido he visto "La vida mancha" con José Coronado, está si es una buena película, buenas interpretaciones y buena historia. Os dejo con un trailer de esta última pelí por si os animáis a verla.


domingo, 21 de septiembre de 2008

Ludopatía

Según Wikipedia la ludopatía es un alteración progresiva del comportamiento por la que un individuo siente una incontrolable necesidad de jugar (juegos de azar) menospreciando cualquier consecuencia negativa. En algunos países es causa de divorcio.
¡Qué gracia! ¿En qué países no es causa de divorcio? Toda la vida trabajando y ahorrando un dinerillo para que cuando menos te lo esperes te quedes sin un puto euro.
Para mí la ludopatía es una enfermedad que jode el bolsillo, rompe las parejas y permite enriquecerse a otros más listos que los que sufren esta enfermedad. El ludópata siente una necesidad terrible de jugar. Cualquier juego es interesante para él. El comienzo puede ser engancharse a las tragaperras, hoy en día hay máquinas muy adictivas donde puedes ganar una pasta y puedes llegar a perder un pastón. Se puede ir alternando con el bingo, para después darse una vueltecita por el casino, jugar al black jack, a la ruleta, al pócker, etc.. y perder hasta los zapatos.
Aunque una vez gane, a la próxima perderá, y perderá mucho más de lo que ha ganado, pero el no se dará cuenta y seguirá jugando. Al ver que ha perdido, dejará un tiempo de jugar y en cuanto se recuperé del duro golpe al bolsillo, volverá a probar suerte, perdiendo hasta las orejas, además hay otro inconveniente, el enfermo al frecuentar esos lugares se ve en la necesidad de beber. Ser ludópata no significa ser alcohólico, pero tiene más posibilidades que otro que no lo es.
El que es adicto al juego, además de frecuentar, bingos, casinos, bares, salones recreativos, etc…, también se gastará el dinero en loterías, quinielas, primitivas, once, etc, y como si no hubiese pocos juegos de azar para estos enfermos, ahora la Comunidad de Madrid ha concedido una autorización como sala de apuestas a la Sala Victoria para que pueda funcionar.
La apuesta mínima es un euro para las simples y 0.20 para las múltiples. El director general de Victoria, dice que “esta nueva forma de ocio y entretenimiento está dirigida a un público con un rasgo común, la pasión por el deporte”. Yo diría más bien que el rasgo común es la pasión por el juego.
Para terminar diré que, por supuesto, la ludopatía tiene que ser causa de divorcio, yo no se de leyes, pero si se de algo, se lo que es tener hoy un dinero en la cuenta y mañana no tenerlo.

sábado, 20 de septiembre de 2008

Siempre Madonna


Desde que por primera vez, en 1983 Madonna sacó su primer disco, no ha dejado de sorprenderme, sin ninguna duda es la reina del pop. A sus cincuenta años, aun conserva esa esencia que me convenció para comprarme todos sus discos. Hoy día, con su último trabajo Hard Candy está insuperable. Es una de las artistas, junto con Michael Jackson con más éxito de todos los tiempos. Os dejo con el vídeo Give it 2 me.


viernes, 19 de septiembre de 2008

La mama

Esta gran señora, es mi señora madre, la que me dio la vida, y me enseñó a vivirla con un par de narices. En una entrada anterior, dejé dicho que cada día deberíamos pensar en una persona y dedicarle un momento de atención. Hoy le toca a ella, por ser como es, por lo que está sufriendo, por hacernos reir con su dialécto tan especial, por ser tan buena madre, por querernos tanto, por hacer esos guisos tan buenos, por ser tan grande....Gracias mami por todo lo que nos ofreces a diario.

jueves, 18 de septiembre de 2008

La mujer adecuada

Voy buscando por cada rincón la mujer que necesitas. Observo cada chica que encuentro, ninguna me gusta.
No, demasiado, alta.
No, demasiado flaca.
No, morena y sin tetas
No, rubia y sosa
No, un poco desgarbada......
Me fijo en ellas, en cada detalle, si lleva pinza en el pelo o goma, si lleva anillo de casada o no, si lleva maquillaje o simplemente un poco de crema. Si lleva maletín o solamente un bolso a juego con los zapatos....Cualquier objeto es bueno para llamar mi atención, pero no encuentro el que merezca la pena.
Ninguna de estas mujeres se asemejan a ti, a tu elegancia, a tu saber estar, a tu galantería...Quizá esa chica esté más cerca de ti de lo que crees. O quizá aun no haya llegado. Tal vez necesites un empujoncito, por eso voy buscando la que te haga feliz, la que pueda darte todo lo que yo no te puedo dar. ¡Ya me gustaría, ya! Pero no todo, en la vida, es como uno quiere que sea. Siento por ti algo muy especial, indescriptible, necesito saber que amas y eres amado, y yo desapareceré para siempre, pero mientras que no encuentras a esa persona, velaré por ti, en silencio, sin que lo sepas, sin que me veas, sin que me sientas....

martes, 16 de septiembre de 2008

La torre de Suso

He visto un película que recomiendo, porque es española, porque me encanta Javier Cámara, porque la música es estupenda, porque la historia es bonita, porque yo también quiero una torre como la de Suso, para ver las cosas desde arriba. Por todo, me gusta y me gustaría que todos la vierais. Aquí os dejo con una escena de la peli.


lunes, 15 de septiembre de 2008

La cita

Cuando llegó ya estaba muerta. Un terrible hedor a gasolina inundaba la habitación. Eran las tres de la tarde.

Héctor se marchó la noche anterior con una muchacha, llevaba las mismas pintas de siempre, camiseta y pantalones negros ceñidos, botas negras, los mismos tatuajes y algún pearsing nuevo en la oreja. Cuando la dejó en casa quedaron en verse al día siguiente sobre las tres de la tarde en casa de Estrella.
Andrea llegó primero, esperaría en el portal, un viejo portal, de un viejo barrio y con demasiada gente vieja viviendo allí. No tenía portero automático, el hierro de la puerta estaba oxidado, los cristales picoteados, las losetas del suelo levantadas.
Héctor no aparecía, ya eran las dos y media y tendría que subir sola a casa de su amiga.
-Siempre me hace lo mismo, no hay día que quedemos y llegue él primero. Con lo que me jode tener que subir sola a buscar a Estrella, estará el pringao de su novio en casa e intentará tocarme las tetas el muy cerdo. Venga hombre coge el móvil. ¡Que asco! El móvil al que llama está apagado o fuera de cobertura en este momento....Luego dirá que se le ha acabado la batería, que estaba en el metro o cualquier otro rollo de lo suyos. ¡No joder!, el tío ese, ¡qué no me vea! ¡Dios que no me reconozca! Por favor, por favor.

-Vaya, vaya ¡qué sorpresa! ¿Vienes a buscar a la zorra de tu amiga?
-Digamos que vengo a expresar a Estrella mi más sentido pésame por tener el novio que tiene.
-¡Cómo me ponen las mujeres como tú! -exclamó intentado acariciarle el rostro.
-Será mejor que no me toques.

Andrea apartó la mano de su mejilla y se dirigió a buscar a Estrella. Vivía en un pisito pequeño en la primera planta de un patio interior. Subió las escaleras e iba a llamar al timbre cuando sonó el móvil.
-¿Dónde estás, Héctor?
-Andrea, antes de sermonearme, escúchame.
-¿Qué dices? ¿Qué no te sermonee?
-Hostias, te digo que me prestes atención, es importante. Me ha llamado Leo, no subas a casa de Estrella. Me escuchas, no entres en su casa.
-¿Por qué? ¿Quién eres tú para decirme lo que debo o no debo hacer?
-Déjate de gilipolleces, es importante que no entres, ¿me oyes? ¡No en....!
Andrea colgó el móvil dejando a Héctor con la palabra en la boca.

-¡Será estúpido! ¿Quién se habrá creído que es?

La chica se apresuró a llamar al timbre, con insistencia, una y otra vez, nadie abría. Volvía a intentarlo pero ni un pequeño índice de vida parecía haber detrás del bloque de madera.

-¡Qué raro! -pensó.

Andrea dejó de aporrear la puerta, sacó el móvil y llamó a su amiga. En casa de Estrella la canción de The Cure en el móvil no dejaba de sonar, pero ella no cogía el teléfono. Varios vecinos al oír las voces de la muchacha y los fuertes golpes se acercaron a preguntar que pasaba.

-¿Qué ocurre? ¿Le sucede algo a Estrella? -preguntó un señor con un enorme bigote.
-No sé, no me abre, la llamo al móvil y lo escucho pero no lo coge.
-A lo mejor ha salido y se lo ha dejado olvidado -volvió a decir el hombre del bigote.
-No puede ser, he visto salir hace un momento a su... novio. Tiene que estar dentro, además he quedado aquí con ella a las tres.
-Yo tengo llave de su casa, me la dejo hace unos días. Voy a buscarla -dijo una chica.

Andrea cogió la llave y la metió despacio en la cerradura. Entró en casa y empezó a buscar con impaciencia a su amiga.

-Estrella ¿estás aquí? -gritó.

Andrea, buscó por la cocina el baño, el salón. No recibía respuesta, por un instante un leve ruido procedente de una habitación al final del comedor llamó su atención. Se acercó, agarró el picaporte de la puerta y con un suave movimiento abrió.

Un terrible hedor a gasolina inundaba la habitación. Eran las tres de la tarde. Aún olía a pelo chamuscado y del rabo todavía salía humo. Ya no había expresión en su rostro desfigurado, solo era carne quemada. Andrea se agachó, apartando a su amiga de un manotazo, que abrazada a la perra, no paraba de llorar. No sabía por donde acariciarla, era su perra, se la había quedado Estrella unos días y a las tres tenía que recogerla. Pero cuando llegó ya estaba muerta.




jueves, 11 de septiembre de 2008

Ayer fue San Nicolás

Hace nueve años, un día como el de ayer, soleado y con riesgo de tormentas, fue cuando le conocí, ya habíamos hablado y nos habíamos reído, pero no nos habíamos besado, hasta ese día, día de San Nicolás, gran día que mantengo en mi memoria, quizá para siempre, quizá no, no lo sé.

Recuerdo su pelo oscuro y alborotado, sus ojos marrones, su graciosa naricilla, sus labios, suaves y jugosos, el tacto de sus manos, su aroma, su forma de bailar, de reírse, de amar. Su inteligencia, sus historias, maravillosas historias con las que siempre se aprende algo, sus despistes, la forma de atarse los cordones de los zapatos, etc... hubiese terminado antes contando lo que no recuerdo de él, pero no puede ser porque lo recuerdo todo y todo es bueno. Añoro a aquel caballero, el destino lo puso como prueba de vida en mi camino, pero desapareció. Ya solo me quedan los recuerdos y son muchos.

Me he pasado gran parte de mi tiempo buscándole, me encontraba con su olor en cualquier parte, en el metro, en el cine, en el super....Me daba la vuelta, pero no era él. Todas las mañanas encendía el ordenador con la esperanza de que estuviese enganchado al messenger, pero nada, ni rastro.
Me acercaba a diario al lugar que hicimos nuestro, siempre quedábamos en ese sitio, por si un día sonaba la flauta, y estuviese allí, esperándome, pero nunca apareció.

En varias ocasiones me dijo que si en esta vida no podía ser feliz a mi lado, estaría el primero en la lista de la próxima para que nadie le quitara el puesto, ¡cómo si eso se pudiese planear! Le he llamado al trabajo y no ha contestado nadie, no he recibido respuesta a los mensajes que le envié al móvil, no sé si seguirá viviendo donde ha estado haciéndolo desde que se independizó. No sé nada de él y me desespero.

He empezado esta historia por la mitad, en otra ocasión, comenzaré a contaros el principio y a lo mejor, para entonces, ya conozca el final y también os lo pueda contar.




jueves, 4 de septiembre de 2008

Sólo seis instantes felices.

A Carlos le lanzaron un desafío, como lo llama él, decir seis pequeñas cosas que le hacen feliz, y nombrar a seis personas para que sigan la cadena. Una de esas personas he sido yo, y viniendo de él, he aceptado encantada. Me ha costado un poco elegir sólo seis pequeñas cosas entre tantas y tantas que tengo que me hacen sentir bien.....


La cara de felicidad de mi hijo cuando me dio la noticia que había ganado el campeonato de mus en el pueblo.
Los largos paseos por el campo con mi perro, enfundada en los vaqueros, una sudadera y las deportivas, con el pelo sujeto en una coleta de caballo, la correa en una mano y la pelota en la otra, una tarde de finales de Agosto, de esas que no hace ni frío ni calor, que llueve lo suficiente para llegar empapada a casa y con el olor a tierra mojada metido entre los huesos.

El comienzo de la feria del libro en el Retiro, en la caseta 23 me espera mi hermano, y juntos buscamos libros, nuestras editoriales favoritas, algún escritor famoso que nos interesa, etc…

Los abrazos, las caricias, los besos desinteresados, como los que ofrecen los animales, besos a cambio de nada, besos de cariño, besos sin más.

Escribir un poema y que me digan: Vaya ¿esto lo has escrito tú?

El ruido que hace la cerradura de la puerta al abrirse, cuando mi hijo llega a las tantas de la madrugada a casa después de salir de juerga.
Ahora le toca a: María, la Mari, Mónica, Juan Pablo, Toñi y Anita. ¿Queréis contarnos que seis pequeñas cosas os hacen feliz?

miércoles, 3 de septiembre de 2008

Los Morales y sus dibujos











¡CÓMO ME GUSTAN!

En sus ratos libres mi sobrina, como veis, se entretiene pintando, el objeto es lo menos importante, puede ser una bolsa, unas zapatillas, una camiseta, etc.... Lo de pintar es de familia, su padre también tiene una buena colección de cuadros, éste es uno de los últimos que pintó:



Yo no lo hago tan bien como ellos, lo hago como me da la gana, soy muy indisciplinada, no le hago caso a nadie, no me adapto a ninguna foto, ni a ninguna lámina, me gusta darle mi toque personal. Cuando iba a clase la profe me decía,

-Vamos a ver Silvia, ¿eres daltónica?
-No profe.
-Entonces, ¿por qué pintas las montañas de color lila?
-¡Ay profe!, me gustan así.

Me dejó por imposible.

Estos son los dos cuadros que tengo al óleo, los demás son a pastel y a carboncillo.


El próximo será a acuarela y si no me sale demasiado mal ya os lo mostraré.

El cuadro de abajo está pintado con espátula, probar fue una experiencia muy divertida.



Otro día os mostraré más cosas que se hacen en la familia. Por hoy ya está bien. Y hablando de pintura....