lunes, 8 de abril de 2013

Juego de adolescentes


Tú, ladrona de pecados clandestinos
que conviertes la decencia en atrevimiento,
negocias el cómo y el cuándo,
incrementas años de experiencia
rozando la sabiduría.
Y tú, falso conocedor del sabor de la lujuria
vagabundo de tantos sueños,
en éste que nos es el tuyo, te quedas.
Juzgas sin hacerlo, a la pecaminosa
de ojos intranquilos.
Sientes que no debes,
pero debes y mucho...
Lamentas que se involucre
hasta lo más torpe
y temes que la impura
de labios confiados
infrinja tu actuación principal.
Juego de adolescentes incensurable.
Aun penitente, transiges y aceleras el interés,
conjugáis los cuerpos libidinosos
a un solo ritmo, despejado y nocivo,
el canto insensible de su pelaje
responde a la llamada de la toxicidad de su roce.
El grito del hombre triste
se escucha ya lejano
al probar la ponzoña de su piel,
olvida que le esperan
y se olvida.
Fuiste el primero de sus sueños cumplidos
pócima traviesa para el que la saborea.

Verso: Fuiste el primero de sus sueños cumplidos (Inma Chacón)